Historia con reflexión. Por Modesto Lule MSP
El otoño había
llegado, y el césped estaba tapizado con las hojas del árbol de durazno. Las
plantas se encontraban cubiertas del rocío de la mañana y la pequeña Rosita
salió a jugar con su pelota. Esa era su costumbre cuando sus papás comenzaban a
pelear y ese día había comenzado nuevamente una discusión.